Si hay un actor al que le compro todo es al gran Will Smith, pero ese todo hoy tiene una excepción.

Gemini Man (o Proyecto Géminis como le pusieron en Latinoamérica) cuenta la historia de Henry Brogan (Will Smith) el mejor asesino a sueldo que existe en el mundo, pero que con 50 años (51, para el que entendió) decide jubilarse de una vez por todas. El problema surge cuando un amigo le revela que el último hombre al que Henry liquidó, no era un terrorista sino un científico. Como es costumbre en estas películas, ahora que sabe la verdad, el “gobierno” lo perseguirá para matarlo y no dejar cabos sueltos.

Luego de escapas de su hogar, disparando a todo lo que se mueva, emprenderá un viaje para descubrir qué carajo está pasando y la verdad de la milanesa sobre el científico, todo esto acompañado de Royal Pain (Mary Elizabeth Winstead) y el amigo de Dr. Strange (Benedict Wong). Al ver que nadie pude matar a Will, uno de los capos de la organización envía a su mejor agente, un clon del príncipe del rap.

La tecnología avanza cada día un poquito más, pero esto es tan falso como el bigote de Henry Cavill en Justice League (ya que estamos, exijo el #Snyder Cut). A una historia ya quemada desde los posters y trailers, se le suma un ritmo que puede dormir a la persona más descansada y los efectos de un videojuego medio pelo, todo eso resume Gemini Man.

La idea de un joven Will Smith no es mala, pero cómo fue llevada a cabo me quita la esperanza en este tipo de tecnología. El personaje parece un Call of Duty criado a base de manaos de uva, con expresiones tan poco naturales que me hace pensar que el grupo encargado de esa tarea está compuesto por extraterrestres que nunca vieron a una persona en su vida.

Los movimientos son uno de los puntos más débiles y que te distraen de la historia. Will Smith parece un Elongated Man con una resistencia que dejaría con la boca abierta a Steve Rogers, literalmente le pegan con una moto y se levanta lo más tranqui, siendo una persona normal.

Poco puede decirse de los personajes de Winstead y Wong. Mientras la primera se vuelve una sombra del protagonista, su interés amoroso. Una lástima que hayan desaprovechado su talento. Por parte de Wong, el clásico comic relief que cada tanto tira un comentario chistoso.

Creo que después de lo dicho ya quedó claro que me pareció el film, pero para no perder la costumbre: En conclusión, si están buscando que ver este finde, alejen sus ojos de Gemini Man o vayan buscando el meme de “desver”. Una historia aburrida, lenta con personajes insípidos y efectos que es mejor perderlos que encontrarlos. La recomendación que les puedo hacer es que vean Ali o The Pursuit of Happyness, ese es el Will Smith que la rompe.     

Por Sergio Gomez | En Twitter @Chergio17


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