Hace bastante que me propuse reseñar una de las películas que más me gustaron en lo que va del 2020 y la cuarentena es la perfecta excusa para volver a escribir.

De la mano del escritor, director y actor Taika Waititi (Thor: Ragnarok) llega Jojo Rabbit, una comedia ambientada a finales de la Segunda Guerra Mundial que nos cuenta la historia de Jojo "Rabbit" Betzler (Roman Griffin Davis) un niño con inclinación hacia el nazismo que sueña con formar parte del círculo íntimo de Adolf Hitler. A pesar de estar gran parte de sus días solos, debido al trabajo de su madre (Scarlett Johansson), al pequeño Jojo lo acompaña una versión imaginaria de Hitler (Taika Waititi) que le refuerza constantemente los valores e ideales de un “buen” nazi.

La vida del protagonista cambia luego de sus primeros días en el campamento hitleriano al que asistió junto a su mejor amigo Yorki (Archie Yates), debido a que en un intento de demostrar valentía sufre un accidente que a él le provoca marcas en su rostro y al encargo del campamento, Capitán Klenzendorf (Sam Rockwell), una degradación inmediata.

Con chances nulas de ir a combatir, Jojo consigue trabajo repartiendo propaganda nazi, mientras que pasa parte de su día solo en su casa. O eso pensaba él, hasta que oye ruidos que provienen de la habitación de su difunta hermana y descubre a Elsa (Thomasin McKenzie), una joven judía a la que su madre estaba escondiendo de la Gestapo.  Entonces el dilema de Jojo comienza: Denunciarla y correr el riesgo de que su madre sea fusilada o guardar el secreto y convivir junto al “enemigo”.

Dejando de lado las maravillosas actuaciones del elenco, Jojo Rabbit plantea una historia muy rica donde se abre el debate hacia el significado de ser un niño, las influencias en el crecimiento y el valor de la amistad. No es polémica en cuanto al nazismo porque claramente lo condena, pero nos permite ver otra cara que, muchas veces, es dejada de lado en las películas de bélicas. En este caso, el valor de los rebeldes encarnado en la madre del joven alemán.

No nos olvidemos que es una comedia y, como tal, está llena de pequeños gags en donde no sólo ridiculizan el comportamiento nazi al momento de utilizar el saludo fascista (Heil Hitler!), sino que también se burlan de ellos en su concepción de los judíos y sus costumbres.  Además, no hay que olvidar a Yorki y su tierna torpeza.

Por otro lado, la película es muy sutil a la hora de ir creando la historia de cada personaje y los elementos que los caracterizan. Como por ejemplo, la madre de Jojo puede reducirse a un objeto en específico: un par de zapatos. Mientras que su hijo se convierte de niño a “hombre” con una acción en particular: atar cordones.      

También es interesante la evolución que experimenta el Adolf Hitler imaginario a medida que Jojo comienza a cuestionarse cada una de las ideas que tenía sobre el régimen y los judíos. Casi una metáfora de como el verdadero poder de estos dictadores termina descansando en un plano ideológico y comienzan a morir cuando la fe ciega se torna cada vez más débil.

Finalmente, antes de concluir esta reseña, me gustaría hablar sobre el personaje de Sam Rockwell, un militar desencantado por el régimen no solo por degradarlo dos veces (primero al perder la vista de un ojo y luego por el accidente en el campamento) sino que también se da a entender que mantiene una relación amorosa con Finkel (Alfie Allen), su segundo al mando. Quizás es por estos motivos que durante la historia deja de lado su deber como parte del ejército para actuar en base a sus sentimientos y lo que cree que es correcto, primero salvando a Elsa y luego al propio Jojo. Además, la escena donde aparece con su traje lleno de colores y su arma musical es muy poderosa a la hora de gritar libertad.

En conclusión, Jojo Rabbit es una comedia que busca ir más allá de las risas y nos interpela a pensar cuestiones más amplias como la niñez, los valores, la amistad y el amor. Con personaje magníficos, una puesta en escena muy cuidada y una historia redonda, logra conquistar el corazón de cualquier espectador. Taika lo hizo de nuevo.

Por Sergio Gomez | En Twitter @Chergio17 

 

Comentarios
* No se publicará la dirección de correo electrónico en el sitio web.
ESTE SITIO FUE CONSTRUIDO USANDO